Su avanzada formulación proporciona a todo tipo de motores, una protección extraordinaria contra la fricción y el desgaste en todas las estaciones del año y climas.
Mejora el arranque en frío y protege el motor contra el desgaste en situaciones cruciales como: arranque, recorridos cortos, temperaturas elevadas, fallos en el sistema de lubricación, etc. Mejora la respuesta del motor y aumenta su potencia, equilibra la compresión entre cilindros, reduce notablemente los ruidos de fricción y vibraciones.
Evita los problemas más severos de desgaste de árboles de leva, así como el desgaste en camisa-segmento-pistón.
Aumenta el rendimiento y durabilidad de las piezas tratadas y sometidas a fricción, permite que un motor trabaje más tiempo aun perdiendo la presión del aceite o el aceite mismo.
Reduce drásticamente la fricción entre piezas, hasta un 95%, esto tendrá como consecuencia un menor consumo de combustible y aceite. La temperatura del motor, la del aceite y la del agua o refrigerante se reducirán considerablemente, a la vez se evita el riesgo de sobre presiones en motor y circuito de refrigeración.
En motores equipados con turbo, mantiene constante la película de aceite en los casquillos de los cojinetes, evita que el aceite se carbonice por las altas temperaturas en el eje del turbo.
Reduce las emisiones de gases contaminantes, protege y alarga la vida del catalizador y filtro de partículas.
Evita la oxidación prematura del aceite y mantiene estable por más tiempo sus propiedades incluso en motores dotados con sistemas EGR.
Una sola aplicación de METAL LUBE es efectiva durante 100.000 km, no se pierde con los cambios de aceite, se puede utilizar con aceite nuevo o usado.
No genera ningún tipo de capa ni aumento de las tolerancias, se puede utilizar en motores completamente nuevos, aunque recomendamos ponerlo después de los primeros 5.000 km. para que el motor tenga el primer desgaste inicial necesario para un buen acoplamiento.
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